LA POBREZA INFANTIL, UNA PRIORIDAD DE PAÍS

El Objetivo 1 de Desarrollo Sostenible propone: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
Aunque a que la tasa de pobreza mundial se ha reducido considerablemente desde el año 2000, en el mundo aún una de cada diez personas está en situación de extrema pobreza. Se avanzado significativamente en países de Asia, pero un porcentaje de al menos el 40 por ciento de la población de África continúa viviendo en extrema pobreza.

Erradicar la pobreza no es sólo conseguir medios de vida sostenibles, sino también un problema de derechos humanos. Entre las distintas manifestaciones en que se muestra la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a servicios básicos como la educación, la salud, la discriminación y la exclusión social, que excluye de la participación de los pobres en la toma de decisiones, especialmente de aquellas que les afectan.

Para lograr este Objetivo, el crecimiento económico debe ser coherente para crear empleos sostenibles y extender la igualdad. La protección social debe servir también para reducir los riesgos en zonas expuestas a soportar catástrofes y ayudar a enfrentarse positivamente a los conflictos económicos que acechan la pobreza. De esta forma se podrá contribuir a ayudar a mejorar las respuestas de las poblaciones afectadas ante pérdidas económicas provocadas por grandes desastres y, como respuesta final, contribuirán a erradicar la pobreza extrema en las zonas más empobrecidas.

En esta sesión contaremos como ponente con Carles Campuzano, Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña.