LA PROBLEMÁTICA DE LA JUVENTUD. UNA VISIÓN DESDE LIDEREMOS

Hace 200 años nuestros coches eran tirados por caballos, los barcos y trenes eran de vapor y la mayor tecnología existente se hizo real con la imprenta. En pleno 2025, hoy los coches son eléctricos y van sin conductor, los trenes son más rápidos que nunca y casi no se lee en papel, todo lo tenemos a golpe de click.

Cabe pensar que nuestra educación ha cambiado de la misma forma que lo han hecho nuestros coches, trenes y móviles…sin embargo, nada más lejos de la realidad. Si vemos una foto de una clase hace 200 años, no difiere mucho de lo que podemos encontrar hoy en cualquier colegio. Puede que encuentres alguna que otra pizarra digital, iPads y móviles… pero la realidad es que la estructura sistémica, sigue siendo la misma. En los últimos 40 años hemos tenido 8 leyes educativas diferentes, cada una de un color.

Se siguen dando las clases de la misma manera, generando competencia entre los alumnos y definiendo a los pequeños con una nota.

Aún así, les pedimos a nuestros niños que sean competentes, que sepan manejarse solos y tengan inteligencia emocional. Pero ¿cómo van a hacerlo si no les enseñamos?

En las últimas décadas, la juventud ha visto cómo sus expectativas económicas y sociales se reconfiguran frente a un panorama marcado por la precariedad y la incertidumbre. La idea de alcanzar una vivienda propia, que durante generaciones fue sinónimo de estabilidad y progreso social, se ha convertido hoy en un sueño cada vez más distante. La pérdida de poder adquisitivo relativo, la creciente desigualdad y el aumento sostenido de los precios de la vivienda han erosionado la capacidad de los jóvenes para construir un proyecto vital autónomo.

En este contexto, la vivienda deja de ser un bien accesible para convertirse en un símbolo de exclusión y en un indicador claro de la brecha generacional.

Más allá de lo económico, este fenómeno tiene profundas implicaciones culturales. Nos obliga a repensar qué significa “tener un hogar” en un tiempo en el que la estabilidad material parece un privilegio y no un derecho. Por tanto, analizar cómo la juventud enfrenta esta nueva realidad supone también reflexionar sobre el modelo de sociedad que estamos construyendo.

PROGRAMA

INTERVIENEN:
– Apurva San Juan, Fundadora y CEO en LUP. Responsable de Lideremos en Euskadi.
– Zulei Qiu, Estudiante de Gestión y Marketing Empresarial. Miembro de Lideremos.
– Ander Méndez, CEO y cofundador de Ositos con Alcohol. Miembro de Lideremos.