PRESENTACIÓN DEL CICLO

El ciclo LA EDUCACIÓN EN LA ENCRUCIJADA se ha promovido por la Institución Libre de Enseñanza (ILE) y el Capítulo Español del Club de Roma (CECoR) y se va a desarrollar mediante un conjunto de reuniones telemáticas y/o presenciales a lo largo del último cuatrimestre de este año y el primer semestre del próximo. El ciclo se articula en ejes temáticos, como se expone en el documento-programa que se acompaña. Y se ha concebido a partir de la idea compartida por las instituciones promotoras que ven la educación como un factor clave para el progreso y el bienestar de las sociedades.

Esta idea, principal seña de identidad de la ILE y profundamente arraigada en la actividad del CECoR, es hoy ampliamente compartida. Y es en la que la Institución basó, desde su creación en 1876, su planteamiento de la educación como motor del cambio social. Por lo que desde entonces su proyecto ha sido avanzar hacia una educación integral para todos y a lo largo de toda la vida. Que forme personas capaces de gobernar su vida con autonomía e iniciativa y que les permita ser críticas, creativas, solidarias y tolerantes.

Asimismo se parte también de una realidad que ya se explicitó en 1979 en el Informe al Club de Roma Aprender, horizonte sin límites y que hacía alusión a la creciente complejidad que se apreciaba en todos los ámbitos personales y sociales, así como en los mercados y en la geopolítica de la época. Casi medio siglo después, la complejidad se ha exacerbado y se amplifica y cambia a diario. A la vez que al percibirse que el futuro llega más rápido de lo que se cree es preciso una continua reinvención de todos los ámbitos de la vida.

Ello conduce, por tanto, a repensar cómo debiera ser la educación en el mundo actual o a considerar cuales son y cómo debieran superarse las encrucijadas a las que se enfrenta. Y que debiera ayudar a resolver la adivinanza que Aurelio Peccei mencionaba en su prólogo al Informe citado diciendo que era preciso aprender que cuesta aprender lo que debemos aprender. Lo que obliga a desarrollar un modo de aprendizaje innovador, que sea, sobre todo, anticipatorio, participativo y capaz de aunar integración y autonomía.