MEMORIA 2019 EN FORMATO DIGITAL

Capítulo Español del Club de Roma

Impreso por Vanguard Gràfic, S. A.

Durante las primeras semanas de la pandemia de la COVID­19 nos dejó nuestro fundador y presidente, Ricardo Díez Hochleitner. Desde la creación del Club de Roma ha sido la persona clave del Capítulo Español y a él dedicó todo su liderazgo y visión estratégica. Sirvan estas primeras líneas de la presentación para rendirle un agradecido y sincero homenaje.

Las ideas y tesón de Ricardo inspiraron, desde que se constituyese el Capítulo en 1976, el compromiso de la entidad con la sostenibilidad y con el progreso a través de la educación. Su magisterio, ejercido a lo largo de toda su vida en múltiples organizaciones, advertía de la fragilidad del mundo actual, ante lo que apostó por una orientación más global y pluricultural del Club de Roma, actualizando los debates para intentar atisbar, ante tantas encrucijadas, cuáles pueden ser los mejores caminos a escoger.

Lo hizo, además, sin olvidar que es preciso estimular el diálogo con las nuevas generaciones y el compromiso global en favor de la preservación de la biodiversidad, convencido de que es perentorio cambiar modelos de vida, no despilfarrar los recursos limitados y erradicar las brechas sociales. A ello añadió su preocupación por cómo construir nuevas civilizaciones multiculturales e inclusivas, por redefinir el pensamiento económico al uso y por actualizar el papel de los sistemas financieros.

Fiel a esta impronta, el Club de Roma lanzó el año pasado su Plan de Emergencia Planetaria, en el que incluía un compendio de compromisos y acciones urgentes para las transformaciones que hay que acometer. Posibilitó, también que, en las últimas fechas de 2019, el Club plantease a la Comisión Europea la incorporación de algunas de sus propuestas al proyecto del Pacto Verde Europeo. Hoy, más que nunca, es necesario trabajar por la igualdad de oportunidades, por la cohesión social, la cooperación con otras poblaciones y la relación sostenible con la diversidad del entorno natural.

De acuerdo con estas referencias del Club de Roma, el Capítulo y la Oficina del Club de Roma en Barcelona articularon sus programas del año pasado alrededor de tres ejes temáticos: la emergencia climática, la digitalización y las nuevas gobernanzas. Todo ello, teniendo muy en cuenta las consecuencias de los cambios geopolíticos, las pugnas comerciales o los nuevos modelos productivos, educativos y sociales que surgen de la mano de la imparable digitalización.

Además de estas actividades cabe destacar las dedicadas a los fenómenos migratorios, a los diálogos en pos de la interculturalidad, a las expectativas de movimientos como el transhumanismo o a los nuevos debates sobre cuáles son los modelos económicos plausibles con que se podrán encarar las transformaciones que llegan.

En este sentido, nuestras dos asociaciones acrecentaron sus actividades gracias al compromiso de sus miembros, así como a la generosidad y calidad de los ponentes y participantes. A ello ha contribuido, igualmente, el eficiente y discreto apoyo de los Socios Institucionales y de las diversas entidades que han colaborado, regular o puntualmente, en los debates. La crisis de la COVID­19 ha hecho aflorar el interés por lo que algunos han englobado bajo la denominación de las industrias de la vida. Dentro de ellas estarían la sanidad, la educación, la vivienda, los modos de vivir y de trabajar, el cuidado del medio ambiente y de la biodiversidad, la cohesión social y los nuevos modelos de asentamientos humanos a desarrollar. Las nuevas circunstancias sobrevenidas obligan, por tanto, a repensar en qué consiste el desarrollo humano y a redescubrir qué es lo esencial para el mismo. O dicho de otro modo, qué se necesita para vivir dignamente. Y hacerlo en relación con el resto de las personas en una sociedad cohesionada y diversa, que facilite la solidaridad entre ellas y preserve tanto el medio natural como los legados recibidos. Estas nuevas actitudes a desarrollar y que aparecen como redescubiertas ahora son, en definitiva, las que a lo largo de muchos años hemos ido aprendiendo del ejemplo, las ideas y el compromiso generoso de Ricardo Díez Hochleitner.

Isidro Fainé
Presidente del Capítulo Español del Club de Roma
Octubre de 2020